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Rolterapia como diseño de juego psicológico

Rolterapia como diseño de juego psicológico

Los juegos de rol son un tipo de juego de simulación reglamentado. Consisten en interpretar personajes en escenarios que presenta un narrador, construyendo una historia a medida que la viven. Este componente esencial puede ocurrir en diversos modos: como juego de rol de mesa, juego de rol en vivo, videojuego de rol o jugando a través de medios digitales como foros o correos electrónicos.

Sea cual sea el medio, existen un sinnúmero de juegos de rol distintos, variando en sus sistemas de reglas y ambientaciones. Las reglas describen cómo resolver una situación o cómo se desarrolla un personaje, mientras la ambientación describe el mundo, sus criaturas, los tipos de personajes que pueden elegir los jugadores, los artefactos que existen, entre otras cosas.

En un juego de rol intervienen tres agentes: el que diseñó el juego, el narrador y los jugadores. El diseñador fue quien pensó las reglas y la ambientación, que guía y limita la experiencia del juego. Las reglas determinan qué se puede hacer y cómo hacerlo. Pero su diseño es relevante, ya que incentiva ciertas acciones. Cuando tienes puntos de vida, temes perderlos; si existe el atributo fuerza, te incentiva a utilizarla si es alta. Si hubiese un desbalance de poder, un jugador experimentado puede explotar ese error.

La ambientación tiene un género implícito, escenarios y objetos que le dan un sentido al juego. Un escenario apocalíptico imprime desesperanza, despierta un sentido de supervivencia; un mundo fantástico lleno de criaturas mágicas y mundos inexplorados inspira a la aventura.

El narrador es un intérprete y árbitro del ambiente del juego, mezclando el sentido del juego con su propia forma de verlo. Su posición implica estar tomando decisiones durante cada situación impredecible. Además, en el plano narrativo, la manera en que un narrador interpreta un personaje no jugador, las palabras que elige en sus diálogos, lo que tiende a premiar, lo que tiende a restringir, todo ello habla de su propio ethos como narrador: en parte su estilo, pero también sus propios valores guía.

El jugador, por último pero no menos importante, será quien elija y arme al personaje, y lo interprete en el escenario de juego. A través del diálogo y la descripción, su personaje interviene en el escenario, participando en la creación de una historia junto al narrador y otros jugadores.

 

A la fecha son muchísimas las investigaciones que demuestran los efectos positivos que tienen o pueden llegar a tener los juegos de rol. En sí mismos, son juegos y pueden permanecer como juegos. Pero también pueden ser aplicados en función de objetivos como la pedagogía, el fortalecimiento de comunidades, el desarrollo psicológico o artístico. Pienso que el juego de rol se transforma en función de estos distintos objetivos, manteniendo su esencia pero reenfocando su impacto de la diversión al crecimiento en algún ámbito mencionado. La rolterapia es el juego de rol en función del desarrollo psicológico, sea para buscar la salud mental o el autoconocimiento.

A continuación se exponen cinco diferencias que pueden encontrarse entre el juego de rol de carácter lúdico y la rolterapia.

 

Uno. Los juegos de rol buscan ofrecer al jugador múltiples roles a explorar. Lo que en principio se presenta como una libertad de elección, al permitir un amplio abanico de personajes, lo que genera es la motivación a “probar” con distintos roles. Para ello, en el diseño del juego se establecen lógicamente un pool limitado de razas, clases y habilidades que se pueden elegir.

La rolterapia, por el contrario, concentra los esfuerzos en la creación y desarrollo de un único personaje a lo largo del tiempo. No parte de la premisa de conocerse mediante la exploración de diferentes identidades, sino de conocerse en profundidad desarrollando una sola. Si bien los personajes varían mucho en jugabilidad, al momento de crear un trasfondo para varios de esos personajes, es frecuente que los jugadores no puedan ir más allá de una misma trama contada de diferentes formas. En el fondo, al igual que en la mitología comparada, se está presentando un mismo arquetipo vestido con diferentes símbolos.

Dos. La lógica de los sistemas de creación de personajes está orientada a explorar vetas narrativas propias de la ambientación. Por ejemplo, en un ambiente basado en Norteamérica de los años 1920’s, los personajes jugables podrán ser investigadores, reporteros, soldados, gánsteres, pero difícilmente bárbaros o hechiceros medievales. Los sistemas que utilizan están orientados a simular atributos y cualidades de los arquetipos presentes en la ambientación (por ejemplo, la fuerza o agilidad en un personaje, puntos de cordura en un juego de horror, etc).

En rolterapia no armas tu personaje con las piezas de un juego prediseñado, sino que se inventa proyectivamente desde la imaginación. El sistema acoge los elementos narrativos creados y los adapta a la mecánica del reglamento, emparejando el poder entre los personajes y el escenario. Además, los atributos y poderes buscan ser representativos de la personalidad del personaje, y traduce las cualidades de la personalidad a mecánicas del juego. Así, por ejemplo, un personaje que tenga un carácter fuerte (atributo) tendrá mayor capacidad para poderes como intimidar o incluso para pruebas físicas de fuerza.

Tres. El diseño de un juego de rol implica ejes temáticos o focos. La fantasía medieval gira en torno al coraje y el heroísmo; el horror gótico gira en torno a al miedo y la moralidad. Estos ejes son el tronco en el diseño del juego e influirá en el diseño del reglamento, la ambientación y los personajes.

La rolterapia no tiene un eje temático predefinido ni dominante. El foco varía según el o los personajes involucrados en la historia: el acento está puesto en los elementos compensatorios presentes en el personaje. Lo compensatorio se refiere a las cualidades que creemos no tener y que proyectamos en el personaje. Son los elementos más lejanos a la conciencia, y por lo mismo son los que tienen mayor potencial transformador. El ambiente y cada escenario se construye en torno a activar estos elementos.

Cuatro. El concepto de progresión, desarrollo o crecimiento de un personaje es importante en todo juego de rol. Avanzan y se transforman en la medida que ganan experiencia. Es la forma en que, por diseño, el juego recompensa las acciones del personaje. Según el objetivo del juego, recompensa una actitud diferente. Por ejemplo, D&D es un juego de fantasía medieval, donde el coraje y el heroísmo son importantes, por lo que premia enfrentar y derrotar monstruos. Mundo de tinieblas se define como un juego narrativo, por lo que premia al interpretar los aspectos dramáticos del personaje como su naturaleza o concepto. Con estos puntos de experiencia, el personaje elige poderes o aumenta atributos según el reglamento.

La rolterapia premia el autoconocimiento del jugador a través del personaje:

  • por un lado, al identificar fortalezas, debilidades y capacidades al
    1. aprender a utilizar los atributos más altos para realizar sus habilidades (por ejemplo, si mi personaje tiene alta inteligencia y se empeña en atacar usando armas físicas, no está aprovechando sus talentos),
    2. saber cuándo utilizar una habilidad;
      1. En las dos primeras, se progresa alcanzando la maestría sobre el personaje. Implica reconocer nuestros talentos y saber utilizarlos
    3. inventar nuevas habilidades (cada poder representa una capacidad del jugador, por lo que inventar un poder equivale a reconocer una capacidad, que luego puede masterizar).
      1. El jugador puede libremente inventar nuevos poderes para el personaje, pero deben estar justificados dentro de su marco narrativo.
  • y por otro lado, identificar nuestras defensas psicológicas y motivaciones, que se traduce en puntos que dan ventaja al gastarse durante el transcurso del juego.

Cinco. Hay requerimientos para jugar rol por parte del narrador y jugador. Ambos requieren conocer las reglas básicas del juego. También se requiere la capacidad de improvisar, describir y dialogar. El narrador necesita tener los lineamientos clave del ambiente y los escenarios de la aventura.

Para la rolterapia se necesita esto y dos componentes más. Primero, el narrador y el jugador necesitan una actitud simbólica, abierta a mirar el producto del juego como un símbolo de sí mismos. Esto le permite al jugador verse reflejado en el personaje y al narrador verse a sí mismo reflejado en la historia y también ver el reflejo del jugador en sus respectivos personajes.

Segundo, el narrador necesita ser consciente de su propio mito personal. Cuando es inconsciente de él, su mito tiñe la ambientación y se apropia del relato, relegando a segundo plano los elementos compensatorios de los jugadores, que deben ser protagónicos. Cuando el mito es inconsciente, interviene como un prejuicio que limita la imaginación del narrador. Su propio mito puede ser muy interesante y estimulante, y quizás genere un impacto positivo, pero como podría hacerlo cualquier juego de rol. Su mito equivale a un diseño de juego preconcebido; la rolterapia construye el escenario a la medida de los componentes compensatorios de sus participantes.